ACUDE AL LLAMADO
Del Fin del Mundo
En el extremo sur del mundo, donde el viento esculpe montañas y los lagos reflejan un cielo que parece no tener fin, la Patagonia chilena invita al alma a detenerse.
REMOTA LODGE
Allí, entre la inmensidad del silencio y el murmullo del agua que corre libre, emerge Remota Lodge, un refugio que honra la naturaleza y la esencia humana de explorarlo todo.Aquí, cada amanecer es distinto. El sol se abre paso entre las nubes para acariciar las cumbres nevadas de Torres del Paine, y los cóndores dibujan su vuelo majestuoso sobre el valle.
Los días comienzan con el aroma del pan recién horneado y el murmullo del viento que susurra promesas de aventura. Fuera del lodge, la vida se despliega en todas sus formas: glaciares que crujen, pampas infinitas, bosques antiguos y cielos que encienden mil tonos al caer la tarde.
Remota no es solo un lugar para alojarse: es una puerta abierta a la experiencia profunda de la Patagonia viva
Cada expedición es una historia por contar, una conexión con la tierra y con uno mismo.Caminar hacia La Base de las Torres, con su vista imponente y su silencio sagrado, es sentir el pulso de la naturaleza en su máxima expresión.
Cada jornada, cada travesía, termina de vuelta en el calor acogedor del lodge.Una copa de vino chileno, una cena elaborada con productos locales, y la certeza de haber sido parte de algo más grande: el alma indómita de la Patagonia.
Remota Lodge Patagoniano solo ofrece un viaje. Ofrece un encuentro con lo esencial.
Un regreso a la naturaleza y a la libertad que habita en cada uno de nosotros.
Promoción Black Friday
Por tiempo limitado, Remota Lodge Patagonia te invita a vivir la experiencia más completa de la Patagonia con una promoción exclusiva:
USD 1.000 de descuento en reservas de más de tres noches, con todo incluido:
- Alojamiento en Remota Patagonia lodge de diseño sustentable con vistas al fiordo Última Esperanza.
- Gastronomía gourmet con productos locales y vinos chilenos seleccionados.
- Programa de expediciones a elección, guiado por expertos locales.
- Traslados, alimentación y experiencias incluidas en una sola tarifa.
El Parque Nacional Torres del Paine es un santuario natural que parece surgido de otro planeta. Aquí, la cordillera se alza en formas imposibles, los lagos reflejan el cielo como espejos líquidos, y el viento lleva el eco de una tierra intacta.
Las excursiones recorren senderos icónicos que serpentean entre praderas doradas, bosques de lenga y miradores que dejan sin aliento.
Desde el Lago Nordenskjöld hasta el Salto Grande, cada punto del recorrido ofrece una perspectiva distinta del macizo Paine: montañas de granito, glaciares colgantes y la inmensidad de la estepa.
Ver el amanecer teñir de rojo las Torres es uno de esos momentos que quedan grabados para siempre.
Desde Puerto Natales, el barco se interna en el Fiordo Última Esperanza, una vía de agua rodeada de acantilados, cascadas y bosques australes.
A medida que se avanza, aparecen los glaciares Balmaceda y Serrano, dos gigantes de hielo que se descuelgan desdelos Andes hasta el mar.
La travesía es un espectáculo en movimiento: lobos marinos descansando en las rocas, cormoranes volando en bandadas, témpanos flotando a la deriva. Una caminata corta permite acercarse al glaciar Serrano y sentir el aire frío que emana del hielo milenario.
Esta excursión resume la esencia de la Patagonia: naturaleza salvaje, silencio profundo y belleza infinita.
Mirador Benítez:
la mirada del viento
En las afueras de Puerto Natales, el Mirador Benítez ofrece una vista panorámica única del Valle del Cueva del Milodón, el fiordo Última Esperanza y los cerros que enmarcan el horizonte.
El ascenso, entre formaciones rocosas y vegetación esteparia, es una caminata breve y gratificante.
Desde la cima, la vista abarca kilómetros de paisaje abierto, con ríos que serpentean y montañas que se funden con el cielo.Un lugar perfecto para contemplar el alma vasta y silenciosa de la Patagonia.
Cuevas del Milodón:
un viaje a la prehistoria
Hace miles de años, gigantes peludos habitaron esta tierra. En las Cuevas del Milodón, se hallaron los restos de uno de ellos: el milodón, un perezoso prehistórico de más de tres metros de altura.
Hoy, la cueva —una enorme bóveda natural de roca—es uno de los sitios arqueológicos más importantes del sur de Chile.
Caminar por su interior es como viajar atrás en el tiempo, mientras las historias de lo primeros habitantes y las leyendas del gigante dormido resuenan entre las paredes de piedra.
Cuevas con arte rupestre:
el lenguaje de los ancestros
Entre cerros y valles silenciosos, se esconden las cuevas con arte rupestre, donde los primeros habitantes de la Patagonia dejaron plasmadas sus manos, figuras de animales y símbolos misteriosos.
Estos dibujos, realizados hace miles de años con pigmentos naturales, cuentan historias de caza, creencias y vida cotidiana.
Visitar estos lugares es contemplar el diálogo más antiguo entre el ser humano y la naturaleza, un testimonio de nuestra conexión con la tierra y el tiempo.
Base de las Torres:
el desafío supremo
La caminata a la Base de las Torres es la ruta más emblemática de toda la Patagonia. Durante la ascensión, los paisajes cambian con cada kilómetro: bosques frondosos, ríos de deshielo, valles abiertos y finalmente la morrena glaciar, un tramo exigente que conduce al mirador más icónico del sur del mundo.
Al llegar, las tres torres de granito se levantan frente a una laguna de color verde turquesa, formando una de las postales naturales más impresionantes del planeta.
Cada paso vale la pena: es una experiencia transformadora, una comunión entre esfuerzo, belleza y asombro.
El Lazo Weber y Valle del Francés: los senderos del alma
Ambas rutas ofrecen caminatas que combinan la calma de los bosques con la fuerza de las montañas. El sendero El Lazo–Weber se interna en paisajes de lagunas azules, praderas doradas y vistas panorámicas hacia el Lago Toro y los Cuernos del Paine. Ideal para quienes buscan un contacto íntimo con la naturaleza, lejos del ruido.
El Valle del Francés, en el corazón del circuito W, es un espectáculo de glaciares colgantes y montañas que se elevan a ambos lados del valle.Mientras se avanza, se escucha el trueno de los desprendimientos de hielo, el sonido que marca el pulso vivo del macizoPaine. Dos caminatas distintas, pero igualmente inolvidables.
Navegación Lago Grey:
donde el hielo respira
El Lago Greyes una sinfonía de agua, viento y luz. Durante la navegación, el barco avanza entre icebergs de un azul irreal, moldeados por el tiempo y el frío. Frente a ti se alza el Glaciar Grey, una muralla imponente que forma parte del Campo de Hielo Sur.
El contraste entre el blanco del hielo, el azul profundo del agua y el gris de las montañas crea un paisaje tan poderoso que parece irreal.
Una experiencia que combina aventura, contemplación y la sensación de estar frente a una de las últimas fronteras vírgenes del planeta.
Cerro Castillo y Cerro Tenerife: la Patagonia secreta
Para los espíritus exploradores, estas rutas ofrecen una Patagonia más salvaje y menos transitada. En Cerro Castillo, las caminatas llevan a lagunas glaciares y miradores donde las formaciones rocosas parecen castillos esculpidos por el viento.
El entorno es de una pureza total: aguas cristalinas, praderas abiertas y el sonido constante del viento austral. El Cerro Tenerife, por su parte, ofrece panorámicas impresionantes del fiordo Última Esperanza y del macizo Paine.
Sus laderas son un desafío moderado, pero la recompensa es inmensa: una vista de 360° sobre el territoriomás indómito del sur de Chile.
Trekking Valle Pingo: el sendero escondido
En los márgenes menos explorados del Parque Nacional Torres del Paine se encuentra el Valle Pingo, un recorrido que serpentea entre ríos glaciares, bosques de lenga y montañas nevadas.
El sendero culmina en el Mirador Pingo, desde donde se observa el glaciar y el Lago Grey en toda su magnitud. Es una caminata tranquila, perfecta para quienes buscan conectar con la naturaleza sin multitudes.
Aquí, el silencio solo se rompe con el canto de las aves y el rumor del agua que nace del hielo.
Estancia Patagónica: raíces del sur
Más allá del trekking y las montañas, Remota Lodge Patagonia ofrece la Posibilidad de sumergirse en la cultura local visitando una estancia patagónica auténtica.
Allí, los visitantes pueden conocer la vida de los gauchos del sur, participar en actividades rurales, disfrutar de un asado al aire libre y compartir historias junto al fuego. Cabalgatas entre pampas, esquila de ovejas, paseos por campos abiertos… cada momento revela la hospitalidad y la esencia humana de esta tierra.
Es una experiencia cálida, sencilla y profundamente auténtica: la otra cara de la Patagonia, donde la naturaleza y la tradición se funden en un solo horizonte.
Cada una de estas excursiones puede adaptarse al nivel de dificultad y preferencia de cada huésped.
Nuestros guías certificados garantizan seguridad, conocimiento y una conexión profunda con el territorio.
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Remota Lodge Patagonia. Más que un hotel. Una expedición al alma de la tierra.
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